viernes, 19 de abril de 2019

Meperturba

Instalados en el umbral de una zapatería ubicada en una de las principales avenidas de La Serena, estos seres (cuya singularidad desafía cualquier manía clasificadora) se han arrogado varias remodelaciones que no han hecho más que ratificar la extrañeza que proporciona su sola presencia.
Y es que la inquietud ante lo extraño nos lleva a poner en movimiento múltiples analogías con las cuales nombrar aquello que escapa a nuestro universo mental y su afanoso dominio explicativo. Lo anterior dio lugar a que alguien los designara bajo el no menos insólito nombre de "Meperturba".
¿Cómo, entonces, dejar simplemente ser?  Sin rótulos restrictivos, sin aprehensiones que disfracen nuestra inalienable pluralidad... ¿Cómo encontrarnos en nuestras diferencias? ¿Cómo habitar el "entre"? Digamos, que estas diferencias no nos remitan a un sistema de jerarquías excluyentes pero que tampoco se unifiquen en una lógica de consensos. Pregunto cómo y por eso asumo su posibilidad.

"Se plantean entonces las más extraordinarias preguntas, que no puede contestar ningún ser humano. Por qué hay un solo animal así, por qué soy yo el poseedor y no otro, si antes ha habido un animal semejante y qué sucederá después de su muerte, si no se siente solo, por qué no tiene hijos, como se llama, etcétera.
No me tomo el trabajo de contestar: me limito a exhibir mi propiedad, sin mayores explicaciones."
(Fragmento de "El híbrido", de Franz Kafka)